Soy caprichosa, inconsciente y bastante temperamental.
No soy fuerte, soy risueña y tímida, muy tímida.
No soy enamoradiza, ni rubia, ni despampanante. Soy bastante alta y mi pelo es excesivamente liso.
Me pongo nerviosa con facilidad, hablo deprisa y respiro despacio. Vivo esperando que alguien me despierte con un “buenos días princesa”, me gustan los besos en el cuello y en la mejilla.
Con el frío se me pone la nariz roja. Adoro las bufandas kilométricas y combatir el invierno a base de calor humano.
Suelo reirme siempre y se me nota mucho cuando estoy triste. No fumo, pero bebo vodka.
Me enfado por tonterías aunque no me dura más de cinco minutos. A veces soy celosa pero disimulo bien.
No se mentir mirando a la cara, me obsesiona sacar buenas notas y echo de menos bailar ballet.
Adoro los abrazos y los aprecio mucho más que unas palabras bonitas. No se vivir sin un buen libro y jamás me di por vencida cuando quise algo. Todos los días dedico una hora a escribir aunque nadie llegue a leerlo nunca.
Considero mi cama mi mejor amiga y el café mi mejor aliado.
Soy el desorden personificado y mi habitación está llena de peluches. Me gusta pasar tiempo sola y siempre reviso el correo aunque sé que nunca tengo ninguna carta.
Hablo en francés cuando me apetece y me gustaría que alguna vez me dijesen al oído “ne me quitte pas”
Me pongo roja cuando hablo por teléfono y nunca sé que decir.
Soy muy borde cuando madrugo y siempre llego tarde a todos los sitios. Tardo siglos en salir de la ducha y odio tener frío.
Soy bastante fácil de tratar, pero no siempre caigo bien a la primera. No me gusta complicar la vida a la gente que me rodea. Soy buena escuchando pero no dando consejos sobre relaciones y no me gusta que interfieran en la mía.
Quiero a una persona con toda mi alma y odio que la gente cuestione lo que hago o digo. Solo veo la tele cuando hablan de ciencia y no soporto las faltas de ortografía.
Creo en la magia y sigo esperando mi carta de Howarts.
Retratada...Kass.