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La ilusión no se come -dijo ella -No, no se come, pero alimenta -replicó el coronel

lunes, 24 de octubre de 2011

El lago de los cisnes (según yo).



Claro, si dices que vas a un ballet es en el primero que piensa la gente. El más famoso. El más aburrido -según muchos-, el más típico -según otros-. Pero no mucha gente tiene la oportunidad de verlo, y mucho menos representado por el ballet nacional de Cuba.

Pues yo -y lo digo alardeando completamente de ello- disfruté ayer de esa maravillosa experiencia.

En una posición no demasiado privilegiada, es decir, todo lo privilegiada que puede proporcionarte un bolsillo que no reproduce el dinero (¿A quien se le ocurre poner esos precios a un ballet, por cierto? ¡Virgen Santa!) esperé pacientemente -o quizás no tanto- a que se vieran las zapatillas de las bailarinas asomando por debajo del telón.

“Ladies and gentlemen, we remind you that is not allowed record or... blablabla” Vamos, queremos que empiece ya.

Nerviosa y expectante (más nerviosa que otra cosa) vi cómo se iban apagando las luces y cómo el ruido de fondo iba mermando.
Y así, mientras sentía las piernas dobladas en exceso y a los pies pidiendome a gritos que me quitase los tacones, comenzó a sonar la música de Tchaikovsky.

Después de unos breves minutos de música que tanto yo como muchos otros disfrutamos con un nudo en el estómago, el telón subió y allí, como por arte de magia, aparecieron una veintena de bailarines representando una fiesta en la corte.

-¿Pero y los cisnes? Chica, yo pensaba que...

-Shhhhhhhhhhhh

¡Y menos mal que la mandan callar! Odio a esas señoras que van al ballet sólo porque sus maridos les compran las entradas para tenerlas un rato entretenidas.

En fin, volvamos al escenario.

Mientras el príncipe Sigfrido busca esposa entre todas esas bailarinas girando a la velocidad impuesta por la música, un arlequín pulula por la escena y capta mi atención.

Mallas rojas e incluso -si es eso posible- más apretadas aún que las del resto de los bailarines. Pues ale, ya tiene toda mi atención durante este primer acto.

Saltos casi imposibles, giros demasiado rápidos como para ser apreciados en todo su explendor y alguna que otra acrobacia... está claro que este arlequín se ha convertido en mi bailarín anónimo favorito de toda la compañía.

Y poquito a poco, entre variaciones y algún que otro porté, el telón va bajando, la música se va confundiendo con los aplausos y las luces vuelven a brillar dentro del teatro.

Primer descanso. -¿Descanso? ¿pero es que alguien está cansado de verlos bailar?- ...

Las señoras de atrás vuelven a comentar que faltan los cisnes y nosequé de un acomodador un poco borde. -Pobre acomodador-

Las chicas que están a mi lado empiezan a hacerse fotos con el movil hasta que la pesada de turno dice que necesita ir al baño obligando a toda la fila a levantarse. -¡Qué poco aguante tienes, muchacha!-

Cinco minutos más escuchando conversaciones triviales, hablando un poco con mi hermana y buscando en los palcos a alguien conocido para odiarle durante toda la eternidad y por fin se vuelven a apagar las luces.

Suena, ahora sí, la pieza clave de este ballet. Sí, esa musiquita que todos conoceis -aunque no sepais nada de ballet- pero como antes, el telón sigue abajo, impenetrable y muy rojo -o eso me parece a mí-

Nada mejor para abrir el apetito de ver más. Yo, más que apetito, tengo un hambre voraz de ver el segundo acto y, a juzgar por cómo juega mi hermana con sus dedos, ella tambien.

Sube por fin el telón y allí aparece el lago (un gran cambio de escenario, sin duda). Sale Odette -el cisne blanco-. Las señoras ya pueden estar tranquilas.

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Despues de un solo y un 'pas de deux' con Sigfrido, empiezan a llenar el escenario montones de cisnes, todos con sus plumas blancas, todos al mismo paso, todos iguales.

Realmente las bailarinas parecen cisnes. ¡Qué bien bailan!

Por todo el escenario, aquí y allá. Haciendo círculos en torno a su reina. Ay, qué bonito.

Sin que me de cuenta casi llega el momento del 'pas de quatre', mi parte favorita de todo el ballet.



Cuatro cisnes salen a escena cogidos de la mano y bailan una pieza de música preciosa. Desde luego, después de verlo tantas y tantas veces en youtube, verlo en directo me puso los pelos de punta y hasta me emocionó un poco.

Me duró la emoción hasta que el telón volvió a bajarse y el segundo descanso llegó como quien no quiere la cosa.



Esta vez ni siquiera estuve atenta a las conversaciones de las señoras. Me pasé absolutamente todo el descanso comentando cosas con mi hermana y tantas cosas teníamos que contar que el aviso de que el descanso iba a terminar nos pilló un poco por sorpresa.

Tercer acto. Vamos allá. En este momento empecé a notar que el riego sanguíneo de mis piernas no era el adecuado pero ¿qué importaba?


Este es el acto que más me gusta en general, quitando el 'pas de quatre' diría que en él se concentran todas mis partes favoritas.

Despues de unas variaciones de escuela bolera y de carácter, sale Odile -el cisne negro-.

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Es alucinante, increible. Toda la inocencia del cisne blanco se transforma ahora en maldad y sensualidad en el cisne negro.


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El príncipe y ella bailan durante un buen rato perfectamente coordinados.
El cisne le seduce y él se deja hacer.

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Como por arte de magia llega la hora de los solos y yo espero impaciente el sólo de ella, de Odile. Todo sensualidad, sin duda.

Sus fouettes interminables son algo que cautiva al público -me incluyo profundamente en esta afirmación- y el teatro entero rompe en aplausos aún cuando ella no ha terminado de girar como si no requiriese ningún esfuerzo.


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Dos veces más arrancó los aplausos prematuros del público antes de terminar el acto.

Esta vez no hubo descanso, se quedó todo a oscuras tan solo por un minuto y, cuando se encendieron las luces, el decorado del lago volvía a lucir en el escenario.

El cuarto es el acto más corto, Sigfrido baila con el cisne blanco, le jura amor eterno y rompe el hechizo que la mantenía -a ella y a resto- presas en un cuerpo de cisne.


Fin.

A mi, este final, no me gusta. Debéis de saber que existe otro final alternativo en el que el cisne y el príncipe se suicidan. ESE sí es mi favorito.

En cualquier caso este final tambien me emociona y, mientras saludan, rompo en aplausos hasta que me duelen las manos.

¡Bravo, bravo! Grita un señor detrás de mi.

10 minutos de aplausos a unos bailarines extraordinarios. Nadie para de aplaudir y ellos siguen saludando obedientemente.

Cuál fue mi sorpresa al ver que dos de los bailarines salen del escenario y vuelven a entrar llevando casi en volandas a una mujer que apenas puede caminar.

¿Quien es? ¿Quien es? Preguntan las señoras de detrás.

Es Alicia Alonso. Un mito del ballet. La actual directora del ballet de Cuba. Una mujer de 90 años que, recién salida del hospital y sin poder caminar, se empeña en salir a escena a agradecer los aplausos a su compañía.

El teatro se pone en pie para ovacionar a esta gran mujer.

En este momento mi hermana rompe a llorar y por poco lo hago yo también.

Con todo, y resumiendo, he de decir que ha sigo una de las mejores experiencias de toda mi vida

-o, incluso la mejor-


Sintiéndome un poco bailarina...Kass.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

From C. with love.


Que estoy aquí, empachada de buenos sentimientos, abrumada y sentimental. Que, pese a todo, me sobra una dosis de sensatez para saber lo que escribo.

Que he venido desde el otro lado de la vía del tren, saltando de madera en madera.

He contado todos y cada uno de los coches que pasaron antes de dormirme en el bus, y las miles de nubes que cruzaron el cielo en menos de 59 minutos, los mismos que tu tardaste en darme un beso.


Que he ido a la playa y he caminado toda su longitud dejando que algo más de un centenar de olas rotas me acariciasen los pies.


Y dejé que éstos te contasen las historias de los sitios que he pisado, mientras tus manos acariciaban lo poco que quedaba de mi memoria.


Dejé que mis pensamientos te hiciesen cosquillas, y até mis manos a tus deseos.
Aproveché la voz áspera de esta resaca abstemia para decir “Por favor, una mesa para dos”, y derramé las últimas lágrimas a salud de una buena conversación.


 Improvisé un millón de sonrisas sin ánimo de lucro, pero lacradas con el ferviente olor de un fértil futuro. Porque you're my wonderwall, y eso lo sabe todo el mundo.


Me aferré con todas mis fuerzas a un vaso de café hirviendo para llevar, y lo único que se me quemó fueron las ideas.

Vacié varios vasos de cerveza mientras mis mejillas se tornaban de color burdeos y me concentraba en no dejar de fingir que no te veía mirarme.

Grabé en mi memoria la forma de tu sonrisa, y en mi garganta el sabor de los besos a las tantas de la madrugada. 


                                                         
Intenté controlar mi piel de gallina y enredarme en las sábanas para no escapar de allí.
Aprendí que es mejor ver las cosas a traves de unas gafas de sol y que por mucho calor que haga, el agua del cantábrico nunca estará caliente.


Me tumbé en la arena a ver pasar las nubes y escuché tantas veces a Cabrel que yo tambien acabé queriendo con locura a esa chica que construía puentes al cielo.

Recordé cómo era sentirse a gusto las veinticuatro horas del día y lo poco que echo de menos todo si tengo una sola cosa a mi lado.


From Coruña, with love. 

Kass.

lunes, 8 de agosto de 2011

Co-razones

Sé de sobra que tiene esa sonrisa y esas maneras, y me sé todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.

Por eso, todo eso que me cuentas de que mira cómo bebe las cervezas y qué fácil parece a veces enamorarse; todo eso de que puede llegar a ser ese puto único motivo de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción... todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me se desde el día en que me dió dos besos y me dijo su nombre.

Quiero decir, que a mi de versos no me tienes que decir nada, que hace tiempo que escribo los míos. Que yo tambien le veo, que cuando cruza por debajo del cielo sólo el tonto mira al cielo. Que sé cómo agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.
Que conozco su voz en formato susurro, en formato gemido y en formato secreto.

Que yo si que no tengo cojones a decirle que no a nada, porque tengo más deudas con su espalda de las que nadie tendrá jamás con la luna (¡Y mira que hay tontos enamorados en este mundo!)


Que razones tenemos todos, pero yo, muchas más que vosotros.
Salem.{modified}

Kass

domingo, 17 de julio de 2011

Cosas de domingos


-Que ya no es hora de quejarse, sino de aprender.-


Te empujarán siempre, en silencio pero con fuerza y que te quitarán la colchoneta de debajo, no vaya a ser que no aprendas.

“Es ley de vida” dicen... Y ale, apáñatelas. Aprende a vivir en la cuerda floja, que ellos estarán esperando que la gravedad actúe.

Que sí, que lo se y que lo acepto. Que todo esto va de caerse y levantarse. Que ya se que de ilusiones no se vive pero he aprendido que las desilusiones desalientan; y el último aliento ha de dejarse para quien hace el esfuerzo final.

Que supongo que acabará mereciendo la pena, pero mirar siempre hacia delante cansa la vista. Y que alguien sin quererlo me enseñó que hace falta valor para ponerle un punto y a parte al pasado, pero mucho más para no intentar hacer planes de futuro.

Aprender, sí, aprendamos, pero que aprendan tambien ellos que nos han enseñado a dormir con los ojos cerrados y a soñar con ellos abiertos y que, como dicen, lo que se aprende de pequeño dificilmente se olvida.

Tambien, a fuerza de mareos, he aprendido que la vida da muchas vueltas y casi siempre en círculos. El final nos desespera, incluso sabiendo que es siempre el mismo.

Me he dado cuenta de que nos rodeamos de gente a modo de airbag pero que a muy pocos les dejamos manejar el volante con nosotros. Y he llegado a la conclusión de que no sabemos guardar un secreto.

Aprendí que hay que creerse aquello que se diga en susurros -aún a riesgo de perder el equilibrio y caer al vacío- y que el eco no siempre dice la verdad.

Llegará un día en el que aprenderé que las caídas no son siempre malas y que mientras te desplomas no hay nada más bonito que recorrer a toda prisa los callejones sin salida de tus pensamientos y fruncir el ceño al pensar que tienes que encontrar la respuesta.

He aprendido que aún me queda tiempo y -por supuesto Freddie- he aprendido que el show debe continuar.


Kass


martes, 21 de junio de 2011

Celebrate

Se acabó. C'est fini. Ahora empieza mi vida, de nuevo.

Por fin, después de pasarme semanas, de aquí a allí, casi corriendo, con café en lugar de sangre (muy cargado, con mucho azúcar, pero sin sentido).


Hacía tiempo que no me calzaba unos tacones. Hacía tiempo que no me dolían los pies, y lo echaba mucho de menos.



Llegó la hora de cambiar café por vodka y ojeras por maquillaje.


Celebremos el fin del primer curso de universidad...



Celebremos -o no, mejor no- que este año se me escapó entre los dedos.

Celebremos que mi pelo ya no olerá a tabaco cada vez que salga de mi cafetería favorita.

Celebremos que, al menos por ahora, ya no tendré que hacer malabarismos con el tiempo para poder verle.



Que podré volver a atrasar la alarma del despertador cinco minutos... y otros cinco más sin sentirme tan culpable


Celebremos el hecho de que tengo un millar de cosas personales por hacer y que eso me recuerda que hay vida fuera de la facultad. Celebremos ahora que no llueve, ahora que sabemos cómo.



Sentirse bien y más culta. Pero no más responsable.

Celebremos eso tambien.



Que volveré a prometerme a mi misma no dejar las cosas para el último día y que volveré a fracasar.

Celebremos que el acostarme tarde ya no será por obligación




Que la cafetera tendrá su merecido descanso y que este blog volverá a ser actualizado cada poco.

Por celebrar que no quede

Celebremos que cada vez falta menos para el 15 de Julio...

y que he aprendido a decir que no.



Celebremos un KEEP CALM y creámonoslo, ¡qué importa!


Decide, opina. Tú, sólo tú.


Deber... beber... suena tan parecido...




Salir de fiesta, celebremos que ya no suena a todas horas un “we don't speak americano”.







"Please, excuse me, I don't mean to be rude.. but tonight I'm fucking you"



Estar en numeros ROJOS, ahorro intensivísimo... o no. ¿Qué más da?

¡Disfrutemos mientras podamos!




Celebremos que un rayo de sol puede cambiar al color del día


y que tengo tiempo para verme por decimotercera vez los 236 capítulos de FRIENDS





Pero sobretodo, celebremos que ha llegado el verano.
Celebremos que tenemos algo -mucho- que celebrar


¿Y vosotros? ¿Qué quereis celebrar?

Xoxo
Kass

jueves, 19 de mayo de 2011

Je l'aime a mourir

Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría te quiero y no asumiría tontamente que ya lo sabes.


Gabriel García Marquez



Oui, je l'aime á mourir.


No time for more.
Xoxo
Kass

sábado, 9 de abril de 2011

A la noche se le fue la mano...

"Si supiera explicar todo lo que sentí... no quedó un lugar que no anduviera en tí..."

En la tranquilidad de la noche ella cierra los ojos. Saborea cada segundo de aquel instante. Abre los ojos lentamente y le ve... siente los dedos de él jugueteando en su espalda.

En ese momento ella sonríe. No puede dejar de mirarle... ni de sonreirle. Aunque él aún no lo comprenda, nadie más es capaz de hacerla tan feliz.


"Que no acabe esta noche ni esta luna de Abril. Para entrar en el cielo no es preciso morir "

Amoureuse, Kass

miércoles, 23 de marzo de 2011

Spring.Paper planes.

"Siento en sus miradas deseos de aire libre, de construir cabañas junto al cielo. El buen tiempo les pone tristes"



En la primavera vuelan aviones de papel. Sin dirección, sin sentido... sentido, el que queramos darle.

En las alas llevan escritos tonterías. Tonterías nuestras, de siempre. Tonterías que olvidábamos mientras nos entreteníamos en ver las hojas de los árboles caer, mientras mirábamos los copos de nieve arremolinarse encima de nosotros. Tonterías que ahora el buen tiempo deja salir.

Dicen que altera la sangre, bien, a mi no se muy bien cómo me afecta.

Me cuesta aceptarla. Será que soy sensible a los cambios.

Me gustan los cerezos en flor, sí, y tambien los campos llenos de margaritas. Me gustan el buen tiempo y el olor a hierba recién cortada. Y -aunque me muera de miedo- tambien me gusta el ruidito que hacen las abejas cuando van de flor en flor.

Pero, quizá sea que suelen indentificar la primavera con la infancia. Quizá sea que echo de menos las cosas como eran antes, quizá es que la nostalgia, la aflicción, hacen que no me entusiasme demasiado esta época -al menos al principio-

Puede que el deseo frustrado de estar fuera, tumbada sola o con compañía -su compañía- en algún lugar recóndito, rodeada de diminutas margaritas no ayude demasiado a tomarme la estación con optimismo.

Pero, al menos, sé que esto no dura para siempre. Pongamos una semana, dadme una semana de adaptación y prometo verla con otros ojos.

Siempre ocurre, lo acabo aceptando con una sonrisa.


Lo dicho, será que soy sensible a los cambios.



"En ese momento sentí una oleada de optimismo, se lo habría gritado al mundo entero pero ¿quién me habría escuchado?"



(Siento que el video esté en francés, no conseguí encontrar esas escena en español. De cualquier manera, siempre es más bonito en versión original)

Bisous...Kass

viernes, 11 de marzo de 2011

Besos...

...ternura. Qué derroche de amor. ¡Cuánta locura!

Un beso, y otro, y otro



Besos eternos, besos efímeros, besos que se esconden, que se fugan.


Besos y más besos.


En coches, en bares, en casa.




En SU cama, o en tu ducha.

De todo tipo, de cualquier sabor.


Besos que nos dan envidia, besos que la provocan.




Besos esquimales, en la frente, en la mejilla. Besos reconfortantes, tímidos.



Besos sofisticados, sucios, altivos.






Besos tuyos, besos míos. Nuestros.

Besos que dejan marcas de pintalabios.












Besos de reconciliación.





De confianza





Besos de película, besos callejeros, besos imperfectos...





...Sorprendentes




Bajo el agua, trás cualquier árbol, tumbados en la hierba.



Besos que llevas esperando toda la vida



Besos que saben a despedidas.




Besos de buenos días.




Besos largos, deseados... de buenas noches.




Besos que se dan para callar. Otros para romper el silencio. Besos que te dejan sin palabras.




Besos en la mano. Besos -muchos besos- en la espalda.



Primeros besos








Besos nerviosos, tristes u obligados...


















Besos que son el claro antecedente de algo más




Inocentes, abrumadores, cortos ó pasionales.




Whatever but remember...

Besar es algo más que juntar los labios, y si no, que se lo pregunten a cualquier mujer.


Bisous... Kass